Identidad_Docente

¿Por qué importa la Identidad Docente?

En otro articulo hablamos sobre la importancia del desarrollo de la identidad en los hablantes de un idioma, pero… ¿Qué pasa con los profesores? Si te gustaría por qué creemos que la identidad docente es un elemento clave a la hora de promover aprendizajes significativos, no te pierdas este artículo.

¿Qué es la identidad docente?

Tal como dijimos anteriormente, la identidad se relaciona directamente con TODA la historia de un individuo tanto a nivel de cómo resignifica su pasado, vive su presente, o visualiza su futuro. En el caso de un docente, esto es aún más importante por la influencia que tiene nuestra profesión en el desarrollo de la identidad de muchas otras personas. Sin embargo, este concepto no fue particularmente explorado a nivel académico (en investigaciones educativas) ni menos aplicado en planes de formación docente o contextos laborales hasta sólo unas pocas décadas. Esto está mal, ya que el desarrollo de una identidad docente fuerte es simplemente fundamental para apoyar el aprendizaje de nuestros estudiantes, seguirnos desarrollando profesionalmente, generar ambientes de clase positivos, e incluso cuidar nuestra propia salud mental y emocional.

¿De dónde nace la identidad docente?

Puede resultar obvio, pero la identidad docente nace desde MUCHO antes de comenzar a ejercer como profesores, e incluso antes de comenzar a estudiar pedagogía. La identidad docente tiene un punto de origen claro: nuestra propia identidad como estudiantes. Al final del día, nuestras propias experiencias como alumnos, las relaciones establecidas con profesores, y nuestras propias creencias sobre qué y cómo debe ser un profesor tienen un peso mucho mayor en nuestra identidad docente que lo que un programa de formación puede tener.

¿Puede cambiar en el tiempo?

¡Claro que sí! Pese a que la identidad docente es un elemento fuertemente arraigado a nuestra historia personal, creencias, y expectativas para el futuro, SÍ es algo que podamos cambiar si nos permitimos cuestionarnos, conocer colegas y estudiantes de contextos diversos, continuar aprendiendo, y si nos EMPODERAMOS sobre lo que somos y queremos ser, eso siempre podrá cambiar. Sólo es cosa de volver al origen: tu identidad como estudiante.

Un profesor con una identidad fuerte y saludable será alguien orientado al desarrollo constante, al bienestar y aprendizaje de sus alumnos, y jamás dejará de verse a sí mismo/a como el aprendiente que sigue siendo. Tu identidad docente y tu identidad en el aprendizajes son tuyas, no dejes que nadie más las defina por ti.

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