Uno de los muchos temas controversiales en la enseñanza del inglés tiene relación tanto con el nivel del idioma de los docentes como con las exigencia que se les impone de demostrar una cierta competencia lingüística para cargos específicos.
Hoy les compartiré parte de nuestros hallazgos y reflexiones sobre este tema, basados tanto en mi tesis de magister presentada el 2020 como en la reciente presentación en la Conferencia Bianual de la Red Chilena de Investigación en Enseñanza del inglés, realizada en junio del 2021.
Contexto
Desde hace algunos años, se exige a nivel ministerial que los docentes en ejercicio tengan certificado un nivel de inglés correspondiente al nivel B2 (intermedio-avanzado) del Marco Común Europeo de Referencia, mientras que se espera que los profesionales en formación se titulen de pregrado con un nivel C1 (avanzado) según el mismo marco. No obstante, algunos estudios aseguran que sólo cerca del 40% de los docentes en ejercicio alcanza dichos estándares. Esto nos lleva a dos importantes preguntas:
- ¿Cuál es la relevancia del nivel de inglés en el ejercicio profesional de los docentes de la disciplina?
- ¿Qué impacto tienen esto en la vida profesional de los profesores del idioma?
La importancia del nivel de inglés
Como en muchos otros temas en nuestra disciplina, siempre ha habido un punto de debate respecto de “cuánto” inglés debe dominar un docente para poder ser capaz de enseñarlo efectivamente.
Por un lado, tenemos a investigadores como Richards, Conway, Roksvist, y Harvey (2013) que consideren que el nivel de dominio del idioma es el aspecto más importante dentro del conocimiento de la asignatura para un profesor de inglés. En la misma línea, Nel y Müller (2010) consideran que el dominio del idioma del docente de un curso de inglés corresponde a –en muchos contextos educacionales– la mayor cantidad de información en inglés que los estudiantes recibirán por vía auditiva, lo que hace necesario que los profesores cuenten con un dominio suficiente del idioma como para ser buenos modelos a seguir, y además evitar que sus estudiantes adquieran inconscientemente errores en el uso de estructuras gramaticales o de vocabulario al imitar a sus docentes.
Reforzando esta idea, Chacón (2005) propone un nexo entre la confianza que tenga un profesor en su dominio del inglés con las actividades que puede realizar en la sala de clases, sugiriendo que los profesores que confían más en su nivel del idioma tenderán a realizar actividades más comunicativas e innovadoras a la hora de enseñarlo.
El problema con esto…
Pese a que hay estudios que defienden el rol de un dominio alto del idioma como una condición sine qua non para determinar a un docente como alguien necesariamente competente en la enseñanza del mismo, también es cierto que distintos autores proponen que se ha sobrevalorado el rol del dominio del idioma dentro del quehacer de un profesor de inglés como lengua extranjera. Tal es el caso de Barahona e Ibaceta-Quijanes (2019), quienes realizan una fundamentada critica hacia la priorización de competencias linguísticas en los programas de formación docente, en claro desmedro de la enseñanza de habilidades pedagógicas. Desde un punto de vista similar, Salinas (2017) se refiere a estas exigencias por niveles de inglés específicos –tanto desde el ministerio de educación como desde privados– como factores macrocontextuales que pueden tener un potente impacto en la identidad docente de los profesores de la disciplina, y que incluso pueden jugar un rol en su permanencia en la profesión.
¿Qué creemos nosotros en Radical English?
Aunque nosotros nos dediquemos a ofrecer cursos conducentes a exámenes de certificación internacional del dominio del idioma, y la mayor parte de quienes se interesan en dichos servicios sean docentes de inglés y otras asignaturas, en Radical English no tememos ser lo bastante críticos con lo sobrevaloradas que están estas certificaciones y los niveles de inglés en sí. A pesar de apoyar a los autores que proponen una correlación –sobre todo a nivel de un modelado– entre el nivel de inglés de un docente y algunas acciones que acontecen en la sala de clases, somos lo bastante honestos para decir que un nivel de inglés NO define a un profesor de la asignatura ni tampoco es lo más importante a la hora de evaluar a uno.
Si eres profesor de inglés y necesitas certificarte, eso está bien, pero recuerda siempre que un profesional en la enseñanza del idioma es mucho más que un nivel estandarizado en un papel.